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Analizas la transición que va de la cosmología medieval
a los problemas de la modernidad
112
B
loque
III
Aprende más
Inicios del pensamiento medieval
Cuando Pablo de Tarso (San Pablo para los cristianos, un apóstol fundamental en
la expansión inicial de esta religión) llegó a Atenas, impartió un importante discurso
en el Aerópago (la “colina de Ares”, plaza donde se reunía el Consejo de la ciudad).
Ahí propuso a los griegos (entre los cuales había varios flósoFos helenistas, de los
que hablamos antes) la visión cristiana de Dios. Ése fue el primer encuentro entre el
cristianismo y la Filosofía. Se trató de una relación tensa y difícil en muchas épocas
y en muchos aspectos, pero que también supuso una síntesis y un enriquecimiento
mutuo en muchas cosas.
Así como algunos flósoFos rechazaron el cristianismo (por ejemplo, Plotino), otros
lo aceptaron y empezaron a flosoFar desde él. Igualmente, en la Fe cristiana, hubo
quienes rechazarían la flosoFía y la razón y se abrazarían a una Fe ciega (Tertuliano),
o quienes confundirían la fe con la razón sin hacer distinciones y tratarían de convertir
al cristianismo en a una flosoFía racional (el
gnosticismo
, el
maniqueísmo
). Sin
embargo, nos concentraremos en aquellos que, siendo cristianos, intentaron una
síntesis entre su Fe religiosa y el pensamiento flosófco. Ésta Fue la posición que se
impuso en la Iglesia católica y que sería más in uyente en los mil años que duró el
pensamiento medieval.
Uno de los primeros que intentó una armonización entre fe y razón fue (San) Justino
(100-165 aproximadamente). Justino se dio cuenta de que, para defender al Cristianismo
de las críticas que le hacían algunos flósoFos paganos, había que saber ²ilosoFía. Esta
defensa intelectual del Cristianismo es lo que se conoce como
apologética
. Justino
también se dio cuenta de que la Filosofía era un buen instrumento para tratar de
acercar a la Fe a los que no la tenían. Así como los judíos –pensaba él– tuvieron el
Antiguo Testamento para prepararse para el Evangelio de Cristo, los griegos tuvieron
a flósoFos como Platón, que sin haber sido, por supuesto, cristianos, tuvieron algunas
ideas cercanas al Cristianismo y por eso pudieron ser aprovechados. En la misma
dirección pensó después (San) Gregorio de Nisa (335-395).
Pero la primera gran síntesis la hizo (San) Agustín (354 d.C. – 430 d.C.). Nacido en
Tagaste (África), se le conoce como Agustín de Hipona porque sería después obispo
de dicha ciudad. Hijo de padre pagano y de madre cristiana, Agustín destacó por su
inteligencia desde muy joven y se dedicó al estudio de la Retórica, en ciudades como
Cartago, Roma y Milán. Una juventud desordenada y algunas ideas flosófcas le
apartaron del cristianismo en el que le había educado su madre, incluso se unió a la
secta de los maniqueos por un tiempo; pero después de algunas experiencias fuertes
(que él narra en su libro
Confesiones
) y la in uencia de (San) Ambrosio en Milán, lo
regresaron a la fe, para convertirse en uno de los más importantes padres de la Iglesia
católica.