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Adviertes la condición humana derivada
de la Filosofía posmoderna
B
loque
IV
Aprende más
Ahora veamos cómo la Filosofía de la posmodernidad se construyó como crítica de
estas ideas: el yo, el conocimiento
y el progreso.
La crítica del yo: Friederich Nietzsche
Si la Filosofía moderna nació con la idea del yo, la posmoderna lo hizo a partir de la
crítica de ese mismo yo.
En lo fundamental, esa crítica
se puede encontrar ya en Nietzsche (1844-1900).
Para este pensador alemán el yo, lejos de ser la realidad fundamental en
que se
“asientan” todas las cosas, no es ni siquiera algo
que exista por sí sólo, ni a causa
de sí mismo, sino una construcción social. Esto quiere decir, en primer lugar,
que
el yo había surgido en algún momento de la historia, y no era la esencia eterna del
hombre ni nada parecido.
Ahora, ¿cómo se explica el surgimiento del yo? Según Nietzsche el yo, como
sujeto que conoce,
había surgido por la necesidad social de responsabilizar a los
individuos de sus actos, muy especialmente del cumplimiento de sus promesas
y del pago de sus deudas. Para convencernos de que somos responsables de
nuestros actos, necesitamos creer que poseemos un
yo
que es causa de ellos.
Así, Nietzsche concluye que
el yo es una construcción social, una ilusión además
reforzada por la gramática.
En efecto, cuando hablamos nos referimos al yo todo el tiempo. Decimos, por
ejemplo,
yo
quiero,
yo
pago,
yo
voy o
yo
regreso, yo lo haré, etcétera; pero ¿será
acaso que ese pronombre no sea más que una palabra que sirve para identifcar a
la persona que hizo, o se propone hacer,
algo en
específco, o a quien le ocurrió
alguna determinada cosa? Observemos que hay palabras, como la palabra “aquí”,
que
no se referen a nada en particular: el lugar designado por el adverbio “aquí”
es el lugar en que esté la persona que la utiliza en una oración, pero carece de
“sustancia”, no hay ningún lugar que sea por sí mismo “aquí”. ¿No será que ocurre
lo mismo con el “yo”? El que haya una palabra para nombrar algo no garantiza
que ese algo exista (¿existe lo designado por la palabra “unicornio”, por ejemplo?).
Nietzsche, y junto con él algunos de los
pensadores más representativos de la
Filosofía posmoderna, piensa que esto es precisamente lo que ocurre: el yo es una
ilusión social, moral,
jurídica
y gramatical.