Practica esta lección: Ir al examen
133
—¡Qué amable! Me has venido a visitar —dijo Pata—. Pero es un
poco tarde y ya me voy a acostar.
—Por favor, Pata —dijo Sapo—. Tengo miedo. Hay un fantasma
debajo de mi cama.
—Tonterías —dijo Pata riéndose—. Los fantasmas no existen.
—Sí existen —dijo Sapo—. Y el bosque también está embrujado.
—No tengas miedo —lo tranquilizó Pata—. Te puedes quedar
conmigo. Yo no estoy asustada.