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Contenido
La visión del mundo natural y social de los
pueblos prehispánicos: mitos y leyendas
¡En sus marcas!
Con la ayuda de su profesor realicen una lluvia de ideas en la que
comenten algunos de los mitos prehispánicos originarios de Colima.
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Desde la antigüedad, una de las principales preocupaciones del ser
humano ha sido entender el origen del universo y de sí mismo, así
como las fuerzas de la naturaleza y el misterio de la vida y de la muerte;
estas dudas lo llevaron a crear historias que les explicaran esas grandes
incógnitas. Así surgieron distintas leyendas y mitos.
La perrita que hacía tortillas
Se dice que los abuelos llegaron desde hace muchísimo tiempo a estas tierras. Una de las familias
que aquí habitaba estaba integrada por Ayácatl y su esposa Xóchitl, quienes tenían una linda
criatura. Vivían contentos y dichosos, acompañados por una perrita xoloitzcuintle, que siempre
seguía al señor a su sembrado y que pocas veces ladraba; silencita lo seguía pa’ onde fuera.
Una mañana, Ayácatl se levantó y se preparó para partir; Xóchitl se despidió de su esposo,
sin saber que sería la última vez que se verían. Así, mientras el indígena se alejaba con su
xoloitzcuintle detrás, una enorme tormenta azotaba con toda su fuerza el pueblo, debido a que
la gente tenía un mal comportamiento y no respetaba la naturaleza ni a los dioses.
Una vez que Ayácatl terminó de reunir su cosecha y acomodarla en su mecapal, decidió
regresar a su casa junto con su perrita. Al llegar, se dio cuenta de que ¡nada quedaba!
Entonces sus fuerzas lo abandonaron y de rodillas cayó hecho un mar de llanto gritando a los
dioses su dolor y su coraje. Pasaron varios días. Aunque su dolor era mucho, sabía que la vida
seguía, por lo que decidió comenzar acompañado de su fiel xoloitzcuintle.
Mientras él desyerbaba su milpa, su perrita se regresó; llegó a la casita que su amo estaba
levantando y, sin más, entró en ella y, parada en sus dos patitas traseras, agarró el metate y, así
como lo leen, ¡se puso a echar tortillas! Después de hacer un altero de gordas, un chilito de
tomatillo y unos frijolitos de la olla, la perrita salió y regresó en sus cuatro patas con su amo.
I
nterrelación
Perro. Cerámica del periodo
clásico. Museo Universitario
Alejandro Rangel Hidalgo.
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