Practica esta lección: Ir al examen
$QDOL]DV#VLWXDFLRQHV#\#SUREOHPDV#HVSHFtÀFRV#DVRFLDGRV#D#OD#
SUiFWLFD#GH#YDORUHV#TXH#RFXUUHQ#D#QLYHO#ORFDO#\#QDFLRQDO
B
ORTXH#
II
El punto para Aristóteles es que hay que desarrollar hábitos que nos lleven a man-
tener un balance en cuanto al componente emocional y sensorial del ser humano y
que conduzcan a la sabiduría respecto del componente espiritual del mismo.
Ejemplo de lo primero sería evitar extremos, no es necesario ser abstemio si se
puede ser prudente. Es decir, la tarea es aprender a beber moderadamente para
disfrutar y no para embriagarse; aprender a dominar las emociones, ni ser inexpre-
sivo pero tampoco explosivo.
Aprender a estar con uno mismo, no para aislarse del mundo sino para conocerse,
para saber estar solo aun cuando disfrutemos la compañía; aprender a convivir, no
para volverse dependiente de la compañía, sino para desenvolvernos plenamente
en la sociedad.
Teorías consecuencialistas
Como su nombre lo indica, estas teorías proponen que el criterio para determinar la
moralidad de una acción radica en sus consecuencias. Esto quiere decir que pue-
des determinar si una acción es moral o inmoral si pones atención a sus posibles
efectos. Entre estas teorías encontramos el hedonismo y el utilitarismo.
El hedonismo
(O#IXQGDGRU#GH#HVWD#GRFWULQD#¿ORVy¿FD#IXH#HO#JULHJR#(SLFX
-
UR1#ZD#LGHD#SULQFLSDO#GH#HVWD#SURSXHVWD#¿ORVy¿FD#HV#TXH#OR#
placentero es lo bueno. Así, lo correcto, lo bueno, es lo que
genera placer. Pero antes de que se dibuje senda sonrisa
en tu rostro, debo aclararte que los hedonistas usan la
palabra placer para referirse a un sentimiento o estado
afectivo agradable al espíritu, no al placer sensorial.
Por ejemplo, aclarar un mal entendido con un amigo, re-
VROYHU#XQ#FRQÀLFWR#YHFLQDO#GH#PDQHUD#SDFt¿FD/#D\XGDU#D#
conciliar a dos personas, evitar una injusticia, sentarse un
rato y mirar el horizonte, pasear tranquilamente en un par-
que, encontrar la solución de un problema que habíamos
estado pensando durante largo tiempo, entender un poe-
ma o aprender nuevas cosas.
Una concepción errónea del hedonismo, que ha perdurado por mucho tiempo en di-
YHUVRV#PHGLRV#GH#FRPXQLFDFLyQ/#HV##OD#GH#FUHHU#TXH#VH#UH¿HUH#DO#FXOWLYR#GH#SODFHUHV#
de los sentidos, como los alimentos o cualquier sensación corporal agradable, como
bañarse con agua caliente o dormir en colchones suaves.
Es decir, el hedonismo se ha confundido con la idea de propinarse el mayor número
de placeres posibles y entre más duraderos mejor. Bien, pues dejemos claro que de
HVR#QR#HVWDPRV#kDEODQGR#FXDQGR#QRV#UH¿UDPRV#DO#kHGRQLVPR/#VLQR#D#ORV#SODFHUHV#
principalmente intelectuales, espirituales y estéticos.
70