•
Acompaña el pulso con movimientos corporales. Ponte de pie e inclina tu tronco 
hacia la derecha e izquierda como si fueras un péndulo. Después de ocho 
tiempos, mantén tu tronco quieto y golpea el suelo con un pie. Seguido, sigue el 
pulso subiendo y bajando los brazos lateralmente. Cuando termines, gira la 
cabeza de perfil hacia uno y otro lado. Dependiendo de la música que estés 
escuchando, a veces te dará tiempo de hacer más o menos movimientos. 
Sugiere nuevos movimientos para seguir el pulso. 
•
Sigue el pulso con desplazamientos corporales. Forma un círculo amplio con tus 
compañeros y colóquense en fila, uno tras otro. Al escuchar la música, camina 
hacia el frente dando un paso por cada pulso que sientas. Después de dar una 
vuelta al círculo, cuando llegues al lugar de donde saliste, continúa moviéndote 
pero ahora sobre las puntas. Cambia el tipo de movimiento cada vez que inicies 
otro círculo: con los brazos al frente, arriba o a los lados, caminando 
lateralmente, elevando las rodillas o de cualquier otra forma que sugieras. 
1.2 El tempo 
Las pulsaciones pueden ser rápidas, cuando el tiempo entre una pulsación y otra es 
muy corto. De la misma manera, el pulso puede ser lento si entre una pulsación y otra 
transcurre mucho tiempo. La regularidad del pulso no se altera, lo que cambia es la 
velocidad. La velocidad del pulso puede ser desde muy lenta hasta muy rápida, con 
todos los grados intermedios. 
En música, a esa velocidad del pulso se le llama 
tempo
(plural: 
tempi
), palabra en 
italiano para designar al tiempo. 
Actividad individual. El pulso y tempo de una rima 
Lee en voz alta la siguiente rima: 
Luna, luna, 
dame una tuna. 
La que me diste, 
cayó en la laguna. 
Siente tu pulso sobre tu cuello y ya que lo identificaste, apláudelo. Sin dejar de aplaudir, 
recita la rima sobre ese mismo pulso. Repítela varias veces. 
Ahora, corre rápidamente en tu mismo lugar (sin desplazarte), por un período de 30 o 
40 segundos. Detente 
y localiza tu pulso en el cuello. Sigue ese pulso con palmadas. 
Sobre este nuevo pulso, sin dejar de aplaudir, recita la rima. ¿Notaste la diferencia de 
velocidad? La rima en sí no cambió, lo que cambió fue su tempo
.
Actividad individual. Audición de diversos 
tempi
Escucha diversos ejemplos musicales e identifica su pulso. En una hoja de papel, anota 
el nombre de las canciones o piezas musicales que escuchaste y al lado de cada una 
escribe cómo fue su tempo: lento, normal o rápido. Usa de referencia tu propio pulso, si 
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