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Recuerden no tratar con azufre si la temperatura es superior a 32 ºC, ya que puede ocasionar
quemaduras en las hojas. Aplicarlo en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la
tarde.
Existen alternativas caseras que se pueden usar en el control de enfermedades de las plantas cultivas en
el huerto; sin embargo, los fungicidas aumentan su eficacia si los complementamos con las indicaciones
anteriores.
Actividad a desarrollar
Elaboren los siguientes fungicidas.
Bicarbonato sódico.
Fungicida contra manchas foliares, tizón y cenicilla polvorienta. Mezclar en 4 l de
agua una cucharada de bicarbonato y 2.5 de aceite vegetal, batir y añadir media cucharadita de jabón
natural (de sosa o potasa). Aplicar cada cinco o siete días hasta la desaparición de los síntomas.
Caldo bordelés.
Fungicida tradicional contra la cenicilla polvorienta y moho gris.
Se prepara con 100 g de sulfato de cobre, 17 de cal viva (óxido de cal) y 10 l de agua en dos
recipientes de plástico (nunca aluminio).
Disuelvan el sulfato en 1 l de agua; como tiende a irse al fondo, métanlo en una bolsa de tela y
cuélguenlo casi en la superficie del agua.
Apaga
la cal viva con 0.8 l de agua y dejen hasta que se enfríe.
Añadan 8 l de agua y filtren para que no atasque el pulverizador.
Cuando vayan a usarlo, mezclen ambos líquidos y aplíquenlo inmediatamente, pulverizando la
planta cada 15 días. No se puede guardar.
Fungicida a base de ajenjo
Materiales
-
150 g de ajenjo fresco (puede ser la planta, sin raíz).
-
Agua.
-
Una botella con capacidad de 1 l, color ámbar preferentemente de vidrio.
Procedimiento
1. Llenen la botella con agua a su capacidad.
2. Agreguen los 150 g de ajenjo.
3. Dejen reposar 12 días antes de pulverizar sobre las plantas afectadas.