SECUENCIA DE EVALUACIÓN BIMESTRAL
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Testimonio 1. Teresa, habitante del pueblo de Ocuituco.
“Recuerdo que cuando era niña podía nadar en el río Amatzinac y hasta podíamos
pescar. Hoy sólo es un río contaminado debido a que hay más personas que antes y
muchas de ellas lavan su ropa allí usando detergentes y cloro. El río también se ha
convertido en un basurero pues ahí llegan los residuos de herbicidas y fertilizantes
químicos que muchos dueños de huertas utilizan en las siembras. Yo creo que la solu-
ción sería que se dedicaran a trabajar en otra cosa que no sea cultivar plantas para
que no contaminen más el río ni los pozos con tanto fertilizante.”
Testimonio 2. Don Lorenzo, agricultor.
“En el municipio había mucho pino, cedro, ciprés, encino y ocote y me acuerdo que
cuando era tiempo de navidad, me iba con mis amigos de la secundaria al bosque a
traer musgo y heno para los nacimientos. Ahora, vea nomás lo ‘pelones’ que están los
cerros. Sabemos que existen entre 20 y 30 talamontes que con motosierras, talan día
y noche. La madera la utilizan para la fabricación de muebles y la elaboración de
carbón. Yo creo que esta falta de árboles ha afectado las lluvias porque ya no caen
como antes y hace más calor. Creo que se debería recuperar el tanque que se cons-
truyó para captar y filtrar el agua de los escurrimientos del volcán porque actual-
mente sólo funciona como caja que guarda lodo, basura y animales muertos. Si
existieran plantas para el tratamiento de aguas negras, no se estarían contaminando
nuestros manantiales.”
Testimonio 3. Felipe, dueño de un vivero de flores.
“Mis papás comenzaron el negocio del vivero cuando el gobernador Lauro Ortega le
dio mucho impulso a la exportación de flores y frambuesas. En esa época nos fue
muy bien, pero ahora ya no es lo mismo. El río ya no trae tanta agua y la que hay está
contaminada por esa fábrica enlatadora de frutas que vierte sus desechos y hasta
diesel en la corriente. Además llueve menos y eso también ha variado el ciclo de
producción de los frutales y ya no se cosecha como antes. Por eso ya no trabajo tanto
en el vivero porque ya no alcanza. Ahora mis hijos son quienes más o menos cultivan
algo. Yo he tenido que irme a Yecapixtla a trabajar y aunque gano poco, es seguro. Yo
pienso que este lugar tendría que servir para otra cosa, convertirlo no sé bien en qué,
para que podamos seguir trabajando aquí, en nuestro pueblo.”
Testimonio 4. Don Gonzalo, dueño de una fábrica enlatadora de frutas.
“A pesar de que yo no vivo en el pueblo, sufro también de la falta de agua potable ya
que se necesita para la elaboración del almíbar que acompaña la fruta. Yo sé que el
problema de la contaminación es muy serio y reconozco que deberíamos tratar los
líquidos residuales de la fábrica antes de echarlos al río, pero mi empresa no está en
condiciones de instalar una planta purificadora de aguas, pues se necesita mucho
dinero que no tenemos porque las ventas no han ido muy bien. No me parece que la
solución sea que se vaya esta fábrica. ¿Sabe cuánta gente se quedaría sin trabajo?
Yo creo que algo deben hacer las autoridades. Ellos deben encontrar la solución.”