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Manos  
a la obra.
..
Con ayuda de 
tu profesor y tus 
compañeros, 
organicen una 
excursión hacia algún 
sitio arqueológico 
cercano a su localidad. 
Procura llevar cámara 
fotográfica, lápiz y 
papel.
Los primeros dioses
Los más antiguos mexicanos creían en un dios  
llamado Tonacatecuhtli, quien tuvo cuatro hijos con su  
mujer Tonacacíhuatl.
El mayor nació todo colorado y lo llamaron Tlatlauhqui. El 
segundo nació negro y lo llamaron Tezcatlipoca. El tercero 
fue Quetzalcóatl. El más pequeño nació sin carne, con los puros 
huesos, y así permaneció durante seis siglos. Como era zurdo lo 
llamaron Huitzilopochtli. Los mexicanos lo consideraron un dios 
principal, por ser el dios de la guerra.
Según nuestros antepasados, después de 600 años 
de su nacimiento, estos cuatro dioses se reunieron para 
determinar lo que debían hacer.
Acordaron crear el fuego y medio sol. Pero como estaba 
incompleto, no relumbraba mucho. Luego crearon a un hombre 
y a una mujer, y los mandaron a labrar la tierra. A ella también le 
ordenaron hilar y tejer, y le dieron algunos granos de maíz para 
que con ellos pudiera adivinar y curar.
De este hombre y de esta mujer nacieron los macehuales, que 
fueron la gente trabajadora del pueblo.
Los dioses también hicieron los días y los repartieron en 
dieciocho meses de veinte días cada uno. De ese modo el año 
tenía 360 días.
Después de los días, formaron el infierno, los cielos y el agua. 
En el agua dieron vida a un caimán y de él hicieron la tierra. 
Entonces crearon al dios y a la diosa del agua, para que enviaran 
a la tierra las lluvias buenas y las malas.
Y así fue como dicen que los dioses hicieron la vida.
Tezcatlipoca.