5. El patrimonio 
cultural de mi 
entidad: 
del México 
independiente 
a la Revolución 
Mexicana
E
l crecimiento económico 
transformó las ciudades y se 
construyeron nuevas fábricas 
y edifcios más grandes, con 
dos o más pisos, con nuevos 
materiales, como el acero, 
y con estilos europeos.
También se edifcaron estaciones 
de tren, bancos, mercados, grandes 
tiendas, edifcios públicos para uso 
del gobierno y monumentos en las 
grandes avenidas.
Actualmente seguimos 
conservando parte importante 
del patrimonio arquitectónico de 
esa época, y también mucho de la 
forma de pensar y la cultura del 
trabajo que se desarrolló desde 
entonces.
Los neoleoneses somos gente muy 
trabajadora con un gran empeño en 
mejorar nuestra situación y ser cada 
vez más emprendedores.
Tienda La Reynera en el centro de Monterrey.