ir al Examen
88
BLOQUE SEIS
CONSUELITO.- Pues ha hecho usted muy mal. Porque lo que es aquí.
.. (Hace una pedorreta despectiva.)
LORENZO.- (
con la mano en el oído
.) ¿Qué?
CONSUELITO.- Que.
.. (
Vuelve a hacer la pedorreta
.) Ay, que sordera más tonta.
.. Ahora, hay que ver lo bien
que toca usted. Claro que no será de oído porque.
.. Cuánta compañía hacen las campanas, ¿verdad? Yo, de
chica, quería ser cigüeña. Desde que llegué aquí lo tengo dicho: esta parroquia, sin campanero, no hace
carrera.
.. Las cosas necesitan.
..
LORENZO.- (
Interrumpiéndola
.) ¿Usted no es de aquí?
CONSUELITO.- Yo, no señor. Qué asco. (
A lo suyo
.) Las cosas necesitan su publicidad. Ya ve usted: es el
circo que, ¿a quién no le gusta el circo?, y hace su cabalgata. Cuanto más esto de la iglesia, que siempre
es menos divertido.
.. ¿No será usted de un circo? A mí, donde se ponga un charivari. Un buen funeral
tampoco es feo, pero donde se ponga un charivari, con su elefante, las mujeres medio en cueros, su
malabarista.
..
LORENZO.- ¿Usted de dónde es?
CONSUELITO.- (
Ofendida
.) De ningún sitio. En mi familia todos hemos sido feriantes. Menos una tía
abuela que salió monja.
.. ¿Y usted?
LORENZO.- Mi padre era farero.
CONSUELITO.- ¡Huy, qué mascabrevas! Bueno, un faro y un campanario son casi iguales. Ya ve: ustedes
a pararse; nosotros, a pendonear; de pipirijaina en pipirijaina.
.. ¡La vida! (
A lo suyo
.) Al principio íbamos
en una troupe. Mi madre era Zoraida. La partían en cuatro, dentro de una caja, con una sierra. Mi padre
era el que la partía: un hipnotizador buenísimo. Pero un día quiso partirla de verdad y mi madre salió
pegando gritos de la caja. A la mañana siguiente se había escapado con la domadora.
..
LORENZO.- ¿Su madre?
CONSUELITO.- ¡Mi padre! Tenía un cohete en el culo, por así decir.
LORENZO.- ¿La domadora?
CONSUELITO.- ¡Mi padre! Y lo seguirá teniendo, si no se lo han sacado.
LORENZO.- Pero ¿quién le puso el cohete?
CONSUELITO.- Hijo, es una manera de hablar. A ver qué se Fgura. Mi padre era muy hombre. Tan hombre,
que hace quince años que llegamos aquí y aquí nos quedamos. Mi madre y yo, se entiende; más plantadas
que un pino. Entonces, mi madre cogió y se estableció de vidente. Lo que ella decía: “Para adivinar el
porvenir, lo mismo da un pueblo que otro.”Lo que hay que saber es ponerse el turbante. Porque se ponía
un turbante morado, mire usted, con un plumero aquí.
.. Estaba de guapa.
..
LORENZO.- Usted también es muy guapa.
CONSUELITO.- ¡Qué disparate! A usted lo que le pasa es que es también artista.
LORENZO.- Bueno.
.. Yo la veo muy guapa.
CONSUELITO.- Pues del oído, no sé. Pero lo que es de la vista, anda usted bueno.
Fuente: http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/2teatro.htm
Consultado el 20 de noviembre de 2014.
Haz click aquí para ir al índice de todas las materias con sus guías de respuestas y explicaciones

 

ir al Examen