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B
loque
III
Reconoces y analizas el género dramático
quedar con ella.
..¿No es así?
Antonio:
Este.
.. ¡Sí, claro.
.. Sí!
Don Pedro:
Pues bien.
.. Tiene que llevarla a
pasear al campo, darle de comer alfalfa fresca
y avena.
Antonio:
¿Alfalfa?.
.. ¿Avena?.
.. ¿Pero está
usted loco?
Don Pedro:
¿Por qué voy a estarlo? Es lo que
siempre ha comido. Y si quiere conservarla
en buenas condiciones, tendrá que seguir mis
instrucciones.
Antonio:
¿Pero, eso no es posible? ¿Cómo
puede ella comer eso que usted dice?
Don Pedro:
Pues sí, mi amigo.
.. Además, le
recomiendo que por lo pronto no la cargue
mucho, está un poco débil; me la pidió
prestada el sargento del cuartel y se puso
a prestársela a todo el regimiento, y me la
trajo cansadísima, y con febre.
.. ¡Imagínese,
usted! Además, le salió un grano en la cola y
el sargento no se lo pudo curar, por eso se le
llenó de pus.
Antonio:
(Iracundo)
¡Esto es el colmo! Ya no
aguanto más.! Yo no quiero nada con ella! Doy
por terminado el compromiso. ¡Adiós!.
..
(Sale de escena)
Escena IX
Don Pedro:
¡Bah!.
.. No sé que le pasó a este
tipo.
.. ¡En fn, ya caerá otro!
Luz María:
(Entrando a escena)
Papá, me
pareció que hablabas con alguien.
Don Pedro:
Si, mija, era uno que quería
comprar la mula, de repente se puso medio
raro y se fue.
Luz María:
¡Lo siento mucho!.
.. Oye, papá, te
voy a decir una cosa.
Don Pedro:
Soy todo oídos, mija.
Luz María:
Desde hace tiempo tengo
relaciones amorosas con un muchacho, pero
por carta.
Don Pedro:
¡Ah, pillina! ¿Con que ya tienes
novio? Y por qué no me lo habías dicho antes.
Luz María:
Es que no tenía trabajo y me daba
vergüenza confesártelo, pero ya su situación
se compuso un poco; ya tiene trabajo de
planta y ha venido a verme.
Don Pedro:
Me alegro, eso quiere decir que
es un muchacho que sabe abrirse paso en la
vida.
.. ¡Igualito que yo!
Luz María:
Sabes papá, mi novio ya quiere
que nos casemos y va a venir para hablar
contigo, y pedirte mi mano.
Don Pedro:
Bien, si tú ya estás decidida, que
le vamos a hacer. ¿Lo quieres mucho?
Luz María:
(Suspirando)
¡Sí!.
.. No tiene mucho
dinero, pero es un hombre honrado y me quiere
bastante, y yo estoy dispuesta a seguirlo hasta
donde él quiera.
Don Pedro:
Muy bien pensado, mija. Es el
deber de toda buena esposa.
Luz María:
Bueno, papá, me voy. Así cuando él
llegue, tú estarás solo y podrán hablar a gusto.
(Sale de escena)
Don Pedro:
(Suspirando)
¡Mi única hija se me
casa!.
..
(Agarra la botella y lee la etiqueta)
...
Ultra rápida.
.. Mmmm.
.. ¡Qué amolada le voy a
poner a esa mula!.
..
(Llaman a la puerta, deja
la botella en la mesa. Va a abrir)
Escena X
Pánflo:
(Entrando a escena)
Buenas tardes.
..
Don Pedro:
Adelante.
..¿Tú eres el que vienes
por ella?
Pánflo:
Si señor, y espero llegarle al precio.
Don Pedro:
(aparte)
Mija me había dicho que
era pobre.
.. Pero este está rete jodido.
.. ¡En
fn, allá ella!.
..Y dime, ¿qué planes tienes pal
futuro?
Pánflo:
Pus verá usté; pienso hacer muchas
cosas con ella. Me la voy a llevar pal’ rancho,
trabajarla duro, pa’que saque dinero y pague
su comida.
Don Pedro:
(Extrañado)
¿De modo que quiere
usted que ella trabaje para que saque lo de su
comida?
Pánflo:
¡Ah y también la mía! Y si no quiere
trabajar, le daré de cuartazos hasta hacerla
que entre a vara.
Don Pedro:
¿Así las tratas a todas?
Pánflo:
¡Pior.
... Algunas veces las dejo sin
comer varios días, pa’que aprendan!
Don Pedro:
Pues con ella no se va a poder.
Pánflo:
¿Por qué?
Don Pedro:
Porque ella está acostumbra a
levantarse a las nueve de la mañana y que le
lleven el desayuno a la cama.
Pánflo:
¿A la cama?.
.. No me diga que
también toma chocolate.
Don Pedro:
¡Claro! Chocolate y pan fno.
Pánflo:
Hum.
.. No lo tomo ni yo. Pos conmigo,
ella comerá rastrojo, dormirá en el corral y
tendrá que levantarse a las cinco de la mañana.
Don Pedro:
(aparte)
Pobre de mija, cuanto va
a sufrir.
Pánflo:
Pos por eso quiero cerrar el trato;
pa’llevarmela y empezar a domarla.