que dispongan. Recuerden que el calentamiento tiene una duración de entre 15 y 20 
minutos por cada dos horas de clase. 
Comencemos con los cambios de soporte. 
a) Los más simples: los cambios de un pie a otro en su lugar y en diferentes 
direcciones; combínenlos con desplazamiento: avancen al frente ocho tiempos 
y ejecuten los cambios de un pie a otro en su lugar; exageren el cambio 
flexionando las rodillas de la pierna que ejecuta el cambio. 
b) Repitan la caminata, pero al detenerse apoyen una rodilla en el suelo, cambien 
de rodilla y recuperen la posición erecta. 
c) Repitan la caminata y al detenerse apoyen las dos manos en el suelo, 
flexionen las rodillas para realizarlo; luego, al recuperar la posición erecta 
estiren las rodillas y mantengan las manos en el piso el mayor tiempo posible 
antes de regresar el torso al centro. 
d) Repitan la caminata, al detenerse flexionen las rodillas hasta llegar a posición 
de cuclillas, luego apoyen una cadera y luego la otra, hasta quedar sentados 
con las piernas flexionadas al frente; suban los dos brazos estirándolos hasta 
llegar al nivel alto en su lugar (arriba de su cabeza) y repitan el cambio de 
soporte de una cadera a otra; procuren extender al máximo el torso y sentir 
que el recto abdominal se alarga, y repitan tres o cuatro veces el mismo 
movimiento. 
e) Regresen a la posición de cuclillas y recuperen la posición erecta. Repitan la 
caminata, bajen a cuclillas, apoyen una cadera, luego la otra, hasta quedar 
sentados con las piernas flexionadas al frente; ahora giren sobre una cadera, 
sobre la otra y sobre las dos. Repitan dos o tres veces el movimiento, luego 
regresen a cuclillas y recuperen la posición erecta. 
f) 
Repitan la caminata, bajen a cuclillas, siéntense con las piernas ligeramente 
flexionadas y los pies apoyados en el piso, basculen la pelvis al frente y 
coloquen en el piso vértebra por vértebra comenzando por el cóccix, ayúdense 
ahora con la sensación de que el ombligo se ha pegado a la columna vertebral; 
ahora despeguen las piernas del piso y láncenlas hacia atrás hasta que el peso 
lo soporten los hombros y las piernas descansen atrás, si es posible apoyadas 
en el suelo. 
g) Regresen lentamente descansando de nuevo vértebra por vértebra hasta que 
la espalda descanse extendida en el piso; continúen el movimiento hasta 
quedar nuevamente sentados, inicien por la cabeza ayudándose de los brazos 
flexionados y las manos en la nuca y sigan elevando el pecho, pero 
manteniendo la fuerza en el abdomen. 
Sugerencia
: enriquezcan todos los movimientos con cambios de dinámica y de 
tempo; de preferencia, ejecuten este último ejercicio lentamente y ligado. 
Prosigamos con equilibrio y caída. 
a) 
Ejecuten nuevamente una caminata de ocho tiempos; deténganse elevando los 
talones y permanezcan en equilibrio sobre los metatarsos, ayúdense subiendo 
los brazos lentamente hacia el nivel alto. 
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