3. Si has aprendido a tocar algún instrumento, haz memoria de cuándo empezaste 
a estudiarlo. 
4. Recuerda la música que se escuchaba en tu casa hace unos años y qué música 
se escucha actualmente. 
5. No te olvides de la música que se oye en tu comunidad: la que se escucha en 
las ceremonias religiosas, en las fiestas, en las calles y en el transporte público. 
6. Y hoy, ¿qué música escuchas? ¿Te gusta la música de moda? ¿Oyes otros 
tipos de música? ¿Cantas, bailas o tocas instrumentos? 
Actividad individual-grupal. 
Autobiografía musical: mis memorias musicales. 
PROCEDIMIENTO: 
1. Después 
de 
recordar 
tu 
historia 
con 
el 
sonido 
y 
la 
música, 
escribe 
tu 
autobiografía sonora y musical en dos páginas tamaño carta. Puedes iniciar 
diciendo: “Cuando era pequeño…”, o “Me acuerdo que…”, o “Cuando nací mi 
mamá cantaba…”. Si no recuerdas bien alguna cosa, puedes preguntar a tus 
familiares (papás, tíos, hermanos) sobre las memorias musicales de la familia 
durante los años de tu vida. 
2. Reúnete con dos compañeros de tu clase y compartan sus memorias. Vean si 
tienen experiencias en común y lo que es muy especial para cada uno. 
1.2. Los sonidos y los paisajes sonoros. 
¿En qué se parecen nuestros ojos y oídos? Podemos cerrar los ojos y decidir no ver… 
Pero, nos guste o no, siempre escuchamos. Porque, como dijo el escritor francés 
Pascal Quignard: “Ocurre que las orejas no tienen párpados”. Por eso oímos aunque 
estemos dormidos: el oído es el único sentido que sigue funcionando durante el sueño, 
y a menudo nos despertamos cuando escuchamos un ruido fuerte. Algunos médicos 
dicen que el oído es el último sentido que perdemos antes de morir… Oímos 24 horas 
al día, 365 días al año y todos los días de nuestra vida. Así que siempre escuchamos 
algo, estemos despiertos o dormidos. Pero ¿sabemos oír? ¿Es posible educar o 
entrenar nuestros oídos? La capacidad auditiva es algo que todos tenemos (con 
excepción 
de
las
personas 
sordas), algo muy valioso que se puede dañar
, 
perder 
o
quizá mejora
r
. 
15