1.2 Las posibilidades expresivas de la voz 
Con la voz podemos emitir sonidos y expresarnos verbalmente, pero no sólo las 
palabras tienen significado. La inflexión, el sentimiento que imprimimos a cada palabra, 
es igual de importante para describir lo que queremos expresar. Ocurre con frecuencia 
que la misma palabra tiene diversos significados dependiendo de la inflexión que le 
demos. 
Un bebé, para aprender a hablar, absorbe el lenguaje que le rodea y da significado a 
las palabras que escucha basándose en la inflexión o el contexto en el que se le dicen. 
Si siempre le decimos “qué feo estás”, en un tono amable, suave y con cariño, el dará a 
la palabra “feo” el mismo significado que nosotros damos a la palabra “bonito”, crecerá 
pensando que “feo” es una palabra agradable, que disfruta escuchar y que se refiere a 
algo positivo. 
Para lograr esta inflexión a las palabras, usamos las cualidades del sonido: altura, 
duración, intensidad y timbre. Esto lo hacemos naturalmente, de manera espontánea e 
incluso inconsciente, pero si conocemos lo que estamos haciendo podremos utilizarlo 
mejor para expresarnos, ya no de forma hablada, si no musicalmente, es decir, 
cantando. 
Veamos cuáles son las cualidades del sonido y a qué se refieren: 
•
Duración
. Es el tiempo que dura un sonido: largo o corto. En música, llamamos 
ritmo a la sucesión de sonidos en el tiempo, es decir, a la combinación de 
sonidos de diferentes duraciones. 
•
Intensidad
. La intensidad es el volumen del sonido, es decir: fuerte o suave. 
•
Altura
. La altura es el tono del sonido, es decir, lo grave o agudo que puede ser. 
En música, la secuencia de sonidos de diferentes alturas constituye una melodía. 
•
Timbre
. Es el sonido específico que produce una fuente sonora, es aquello por lo 
que distinguimos un sonido de otro. También se le llama “color”, nos permite 
identificar las distintas fuentes sonoras, los distintos instrumentos musicales y las 
distintas voces. 
En el bloque anterior ya vimos la 
duración
del sonido, que al ser alternada con 
silencios, permite crear distintos ritmos. Por ello, en esta secuencia sólo estudiaremos 
las otras tres cualidades del sonido: intensidad, altura y timbre. 
La 
intensidad
es uno de los elementos del sonido que más fácilmente nos ayudan a 
lograr expresividad. En forma espontánea, elevamos el volumen de nuestra voz cuando 
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