209
F O R M A C I ó N C í V I C A Y É T I C A I
Libro para el Maestro
I
FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
175
•
Ayuda aI 2 B a solucionar el conflicto que enfrentan. Escribe en tu cuaderno la con-
tinuación del relato de Israel, planteando una o varias alternativas de solución. 
•
Ahora evalúa tu propuesta completando el siguiente cuadro:
7.
Lean sus relatos y, después de escuchar a todos los integrantes del equipo, elijan la 
que plantea la propuesta de solución más adecuada.
•
Analicen la propuesta que seleccionaron contestando las siguientes preguntas:
>
¿Qué estilo de comportamiento propone? Si no recuerdan los estilos de 
comportamiento, revisen el texto que se encuentra en la sesión 63.
>
¿Se emplea el diálogo y la cooperación para resolver el problema? ¿De qué forma?
>
¿Se pide la ayuda de alguien para resolver el conflicto? ¿De quién? ¿Qué se le 
pide que haga?
8.
Cada equipo exponga al grupo la propuesta de solución que eligió.
•
Clasifiquen las propuestas en aquellas que plantean soluciones no violentas al 
conflicto y las que proponen solucionar el problema mediante el uso de la violencia. 
¿Qué tipo de alternativas resultan más convenientes?, ¿Por qué?
•
Si en su grupo o escuela sucede algo parecido que en la de Israel, comenten qué 
pueden hacer para solucionar la situación.
¿Misión cumplida?
¿Qué medidas propones?
¿Quién las aplicaría?
¿Qué podría ocurrir después?
SESIÓN 88
9.
Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:
•
¿Qué actividades te resultaron más complejas del bloque 3? ¿Por qué?
•
¿Por qué el bloque 3 se llama “La dimensión cívica y ética de la convivencia”?
•
¿Qué puedes hacer para avanzar en tu desempeño en el bloque 4?
•
Escribe dos ideas para mejorar el trabajo en grupo.
•
¿Qué le puedes sugerir a tu maestra o maestro para lograr un trabajo eficaz en esta 
asignatura?
10.
Comenten sus respuestas e intercambien opiniones.
DÍgales a los alumnos que se pongan en el lugar 
de Israel y que escriban la continuaciÓn de su 
relato como si fueran él. Las propuestas que 
generen serán un indicador importante para 
determinar si se han apropiado de herramientas 
para la soluciÓn no violenta de conflictos, entre 
las cuales destacan la comunicaciÓn, la 
solidaridad, la tolerancia, la cooperaciÓn, la 
escucha activa y la intervenciÓn de autoridades 
como mediadores. Otro elemento a considerar es 
la reflexiÓn de los alumnos con respecto a las 
consecuencias de las acciones que proponen 
para solucionar el problema
2
Promueva el intercambio de opiniones entre 
los integrantes de los equipos, sugiérales que 
expliquen las razones por las cuales se inclinan 
por una propuesta. En el análisis de la que 
hayan seleccionado, recomiende a los 
estudiantes que revisen las sesiones 63, 64, 66 
y 67. Recuérdeles que una mala regulaciÓn del 
conflicto abrirá paso a generar violencia, con 
la apariciÓn del deseo de causar el máximo 
daño posible a la otra parte e incrementando 
la espiral de violencia. También puede 
comentar que, en el manejo adecuado de un 
conflicto, se debe considerar la interdependen-
cia entre los involucrados; además es más 
probable la generaciÓn de soluciones estables 
si éstas se han alcanzado por vÍa de la 
cooperaciÓn.
2
Esté atento al tipo de propuestas que los 
equipos exponen y a los argumentos que 
formulan para justificarlas. La discusiÓn en 
plenaria puede darle informaciÓn valiosa para 
determinar si se lograron los propÓsitos del 
bloque y si los alumnos están incorporando a 
sus comentarios informaciÓn, habilidades y 
predisposiciones hacia actitudes desarrolladas 
en la asignatura. Algunos elementos que 
deberÍan estar presentes en las propuestas y 
argumentos de los estudiantes son la 
importancia del diálogo y de la interdependen-
cia, el aprecio por la dignidad humana, la 
justicia y la solidaridad.
Finalmente, tome en cuenta que hay conflictos 
leves y graves, que obedecen a problemas de 
fondo sobre los cuales los estudiantes no 
pueden tener el control total. AsÍ pues, una 
gran parte de los conflictos puede tener su 
origen en el propio alumno o en su familia, 
pero otros surgen a causa de un funcionamien-
to deficiente de las escuelas, de la carencia de 
estrategias de prevenciÓn o falta de atenciÓn a 
la diversidad; en estos casos tenemos una 
responsabilidad que no podemos omitir. 
2
La FormaciÓn CÍvica y Ética de los alumnos 
implica fomentar su autonomÍa para actuar de 
manera responsable y crÍtica en los diversos 
contextos en los que han de desarrollarse. Este 
tipo de actividades pretenden generar una 
reflexiÓn acerca de los aprendizajes logrados y 
de las actividades realizadas con el fin de 
contribuir al autoconocimiento de los estudian-
tes y a la toma de decisiones para mejorar las 
condiciones de trabajo en el aula. Es importan-
te no forzarlos a socializar sus respuestas; si 
no se sienten seguros para comentar en grupo 
sus opiniones, puede sugerirles que comenten 
con algunos de sus amigos o amigas sus 
respuestas. 
2
Si el ambiente grupal es propicio puede realizar 
esta actividad en plenaria. El intercambio de 
opiniones con respecto a la valoraciÓn del 
desempeño individual y grupal constituye una 
oportunidad para aprender a expresar opiniones 
y sentimientos propios, asÍ como a escuchar y 
respetar opiniones y sentimientos ajenos.
Hay que crear un ambiente en el aula que les 
haga sentir seguridad y confianza de tal forma 
que tengan la oportunidad de participar en un 
clima en el que se fomente la cooperaciÓn y la 
cohesiÓn del grupo. Esto se puede lograr 
fortaleciendo las interacciones entre los 
alumnos, y entre usted y ellos. Cuando dichas 
interacciones están presididas por el afecto y 
el respeto, se reconoce siempre la posibilidad 
de equivocarse y de realizar las modificaciones 
oportunas, asÍ como de crear en el alumno una 
percepciÓn positiva y ajustada de sÍ mismo. 
2