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I
HISTORIA
Francia no está preparada aún para el combate
Inglaterra se enfrenta con dificulta-
des interiores y coloniales. Rusia re-
chaza la guerra, porque teme la re-
volución interior. ¿Vamos a esperar 
a que nuestros adversarios estén 
preparados o debemos aprovechar-
nos del momento favorable para 
provocar la decisión? 
El ejército austriaco es aún fiel y 
útil. Italia está todavía firmemente 
ligada a la Triple Alianza e incluso si 
prefiere (.
..) mantener la paz para 
restañar las heridas de la última gue-
rra, sabe (.
..) que si Alemania es de-
rrotada, quedará sin remedio a mer-
ced de la violencia de Francia e 
Inglaterra y perderá su posición in-
dependiente en el Mediterráneo (.
..) 
Podemos igualmente contar llegado 
el caso con Turquía y Rumania (.
..) 
Podríamos tener la dirección de la 
política europea mediante una ofen-
siva resuelta, y podríamos asegurar 
nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos 
provocar la guerra; pero allá donde se 
manifieste un conflicto de intereses 
(...) no debemos retroceder, sino so-
lucionarlo mediante la guerra y co-
menzarla con una ofensiva resuelta, 
poco importa el pretexto, porque no 
se trata de ese conflicto, sino de nues-
tro porvenir, lo que está en juego.
Diario alemán 
Die Post
, 24 de febrero de 1914.
La paz armada
Desde finales del siglo XIX las naciones vieron la conveniencia de 
formar alianzas para defender sus intereses territoriales y 
económicos, principalmente. Éstas se formaron a partir de dos 
conflictos territoriales: la lucha entre Alemania y Francia por la 
posesión de Alsacia y Lorena (territorios ubicados en la frontera de 
ambos países) y los conflictos en los Balcanes. ¿Recuerdas que en 
la secuencia anterior analizaste una caricatura de los imperios 
ruso, otomano y austro-húngaro luchando por el control de la 
península de los Balcanes?
Las naciones europeas iniciaron una carrera armamentista y preparaban a sus 
ejércitos para la lucha. En las grandes potencias, el gobierno, los industriales, muchos 
intelectuales (filósofos, escritores, historiadores, 
artistas), y la prensa sostenían que un enfrentamiento 
bélico aseguraría el predominio sobre los países 
enemigos. Al comenzar el siglo XX, la tensión 
dominaba las relaciones internacionales y en Europa 
reinaba una “paz armada”. El ambiente estaba 
contaminado por los aires de guerra. 
Mientras tanto en América, Puerto Rico y Cuba, 
eran las últimas posesiones de España en América y 
luchaban por su liberación. Los Estados Unidos de 
América consideraban que Cuba era una zona 
estratégica para acceder al resto de América Latina y 
por su importancia en la producción de caña de azúcar. 
Por tanto, apoyaron la lucha independentista de ambos 
países y declararon la guerra a España. Como resultado de la guerra Hispanoamericana, 
España fue derrotada en 1898 y obligada a ceder a los estadounidenses Puerto Rico en 
América Latina, además de Filipinas y la isla de Guam en el Pacífico. Cuba obtuvo su 
independencia, pero los Estados Unidos de América se reservaron el derecho de intervenir 
en sus asuntos internos. 
6.
Lee el extracto de un artículo publicado en el diario alemán 
Die Post
, el 24 de febre-
ro de 1914.
Arribo de tropas de EUA a 
Puerto Rico en 1898.
Grupo de soldados parti-
cipantes en los conflictos 
en los Balcanes.