Realiza la siguiente actividad: 
Coloca tus dedos índice y cordial de una mano sobre la muñeca de la otra, cerca de la base del 
músculo del dedo pulgar. ¿Sientes tu pulso? 
1.2. La velocidad del pulso (
tempo
) 
Como seguramente ya has experimentado, la música se presenta en diferentes velocidades; 
hay música desde muy lenta, hasta muy rápida, con muchas otras posibilidades intermedias. 
En música, a esa velocidad del pulso se le llama 
tempo
(plural: 
tempi
), palabra en italiano para 
designar al 
tiempo
(el hecho de utilizar muchas palabras italianas al hablar de música, se debe 
a que durante la evolución de este bello arte, Italia desempeñó un papel muy importante). 
Para 
darte 
una 
idea 
básica 
de 
esas 
diversas 
velocidades, 
mencionaremos 
las 
más 
comúnmente utilizadas, también utilizando términos en italiano: 
•
Adagio
(lento, aproximadamente la velocidad a que avanzan los segundos en un 
reloj, es decir, sesenta pulsos por minuto). 
•
Andante 
(la velocidad aproximada del andar humano, que pude tener variantes, 
ya que podemos caminar con calma, como cuando paseamos, o más rápido, 
como 
cuando 
tenemos 
prisa 
por 
llegar 
a 
algún 
lugar; 
comienza 
aproximadamente en 72 pulsos por minuto). 
•
Moderato
(velocidad 
intermedia 
y 
moderada, 
como 
su 
nombre 
lo 
indica; 
aproximadamente 100 pulsos por minuto). 
•
Allegro
(velocidad rápida, o como su nombre lo indica: alegre. También hay 
varios tipos, pero un allegro típico (por ejemplo una marcha militar) tiene 120 
pulsos por minutos, es decir, la velocidad es el doble de rápida que el avance de 
los segundos en un reloj. 
•
Presto
(velocidad muy rápida, alrededor de los 180 pulsos por minutos).
Como dijimos, existen muchas variantes, pero la lista anterior es suficiente para empezar a 
comprender la diversidad de velocidades en que puede expresarse la música. Si bien es fácil 
encontrar la velocidad de 60 pulsos por minuto (o su doble de 120), simplemente viendo el 
segundero de un reloj, las demás velocidades resultan más difíciles de definir con exactitud; 
por tal motivo, los estudiantes y profesionales de la música utilizan un aparato (originalmente 
mecánico y de péndulo, y hoy en día electrónico) llamado metrónomo, el cual emite una señal 
sonora 
(y a veces también luminosa) cada pulso, que pueden establecer cualquier velocidad 
entre 30 y 250 pulsos por segundo. 
Por ejemplo, si la música empieza más lento (digamos en un 
adagio
) y se va acelerando poco 
a poco (hasta un 
allegro
, por ejemplo), a eso se le llama en italiano un 
accelerando 
(se 
pronuncia “achelerando”), es decir, acelerando, en español. En las partituras se suele emplear 
la abreviación de la palabra, que se escribe: 
accel.
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