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Construcción de un techo plano.
Las muescas ayudan a dar fuerza a los
amarres y sostener los palos.
Sesión 60. Techos
Propósito
Reconocerán el procedimiento para la construcción de la techumbre, con pacas de paja
La decisión de poner un techo a dos aguas o plano depende del clima. Sin embargo, un techo de
dos aguas puede elevar el espacio interior hasta 2.5 m más en el centro, lo que puede ser muy
conveniente para construir un tapanco.
Si se opta por un techo plano, las vigas se colocan de
manera horizontal sobre la cadena de cerramiento. Hay
que cuidar el peso del relleno, sobre todo si se piensa en
formar pendientes, las cuales no deben ser mayores de
60%, pues inclinaciones mayores concentran el peso en
el muro en que descansa la parte más baja. Se puede
rellenar
con
barro,
esteras
de
fibras
vegetales
o
tejamaniles (tejas de madera).
En algunos lugares, sobre los troncos pelados o vigas se
coloca ramaje más pequeño, y varias capas de material
arcilloso para terminar. Hay quienes colocan una capa
impermeabilizante y plantan melones, calabazas, fresas o
hierbas que además de aislar, compactan el material en
el tejado.
Si se prefieren techos de dos aguas, se debe construir una estructura ligera con madera, bambú o
carrizo, la cual descansará sobre los muros más largos. La inclinación puede variar al modificar la
longitud de las vigas. Éstas se sujetan con clavos o con amarres; para ello se pueden emplear
algunas cuerdas de fibras naturales, como yute, bejuco, mecate o bien, sustituirse por piolas o
cuerdas de plástico.
En los extremos de los palos o bambúes se deben
hacer muescas para cargar y detener los diferentes
elementos, al tiempo que se sujetan mejor los amarres.
Sobre esta estructura se colocan travesaños para
sostener el material de recubrimiento, que puede ser:
tejas de barro, paja tejida, tejamanil (lajas de madera de
1 a 1.2 m de largo y 10 a 20 cm de ancho), hojas de
palma, esteras de fibras vegetales o cualquier otro
material que se encuentre en la localidad.
En el caso de estos materiales, requiere mantenimiento
continuo y se sugiere cambiarlos cada cinco años.
También se pueden usar otros materiales, a condición
de que no pesen mucho, para no poner en riesgo la
estabilidad de la construcción. Es importante revisar
que los muros estén a plomo, es decir, completamente
verticales, para que el techo no tienda a desbalancear
la estructura.