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Kori se llevó un puñado de hierba DEL PEqUEÑO PAtIO DE SU
jaima
. FUE AL DíA SIgUIENtE. ADA máS SALIR DE LA EScUELA, y ERA
PARA EL
huar
DE cOLOR cARAmELO.
²URANtE tODA LA mAÑANA EStUVO
DIBUjANDO A LA cAmELLA y A SU HIjO. ³A
mAEStRA qUERíA qUE ENcAjARA UNAS PIEzAS
DE PLáStIcO DE cOLORES EN UNA cAjA, PERO
KORI SÓLO qUERíA DIBUjAR A LA cAmELLA y A
CARAmELO. ´NA y OtRA VEz, cADA VEz mEjOR.
µABíA PENSADO qUé REgALO PODíA
LLEVAR AL
huar
y, fiNALmENtE, HABíA DEcI-
DIDO qUE EL mEjOR ERA UN PUÑADO DE VERDE
HIERBA DE cEBADA, DE LA qUE cULtIVABA SU
mADRE EN UN RINcÓN DEL PAtIO, jUNtO A LA
LLAVE DE LA PEqUEÑA cUBEtA DE mEtAL EN
LA qUE gUARDABA EL AgUA.
¶N LUgAR DE PASAR POR LOS cORRALES,
cOmO SOLíA, EStA VEz SE DIRIgIÓ A cASA.
TRAtÓ DE DEcIRLE A SU mADRE qUE HABíA
NAcIDO UN cAmELLItO qUE ERA DE cOLOR
cARAmELO, qUE LA cAmELLA yA NO EStABA
gORDA, qUE A éL LE gUStABA mUcHO EL cA-
mELLItO, qUE SE LLAmABA CARAmELO y qUE
qUERíA LLEVARLE UN POcO DE HIERBA cOmO
REgALO. ·ERO SU mADRE EStABA mUy OcU-
PADA y NO ENtENDíA LOS gEStOS DE KORI.
TODO LO qUE SE DEcíAN EL UNO AL OtRO,
POR SEÑAS, ERA cASI SIEmPRE LO mISmO:
cOmER, DORmIR, IR A LA EScUELA, IR A LA
tIENDItA POR té, POR AzúcAR, POR PIEDRAS
DE SAL…
Y SIEmPRE LO HAcíAN cON LOS mIS-
mOS gEStOS: cOmER ERA LLEVARSE LOS DEDOS
jUNtOS A LA BOcA; DORmIR, PONER LA mANO
ABIERtA y APOyAR EN ELLA LA OREjA; IR A LA
EScUELA ERA SEÑALAR HAcIA ELLA y mOVER
LA mANO cOmO SI DIBUjARA. GEStOS SEN-
cILLOS, qUE SE REPEtíAN cASI tODOS LOS DíAS.
·OR ESO, LAS cONfUSAS SEÑAS DE KORI
tRAtANDO DE ExPLIcARLE LO DEL
huar
SE
PERDíAN EN LA mENtE DE MAHfUDA, SU
mADRE. Y, ADEmáS, MAHfUDA SIEmPRE tE-
NíA cOSAS qUE HAcER.
²IjO qUE Sí, VAgAmENtE, cON LA cABE-
zA, y DEjÓ A KORI cOmIENDO UNAS LENtEjAS
cON SUS HERmANOS.
KORI tENíA DOS HERmANAS mAyORES qUE
éL y DOS mENORES, NIÑA y NIÑO. ³A mAyOR
DE tODOS yA NO EStABA EN LA
jaima
cON
ELLOS. ¸ENíA DE VEz EN cUANDO, y LEíA
gRANDES LIBROS, EScRIBíA EN UN cUADERNO,
y AcARIcIABA A KORI cON tERNURA. ³OS LI-
BROS DE SU HERmANA mAyOR ERAN tODAVíA
UN mIStERIO PARA éL.
³A OtRA HERmANA AúN EStABA cON ELLOS,
PERO SE PONíA yA LA
melfa
, LA túNIcA qUE
VIStEN LAS SAHARAUIS cUANDO SON mUjERES y
DEjAN DE SER NIÑAS. KORI SE ImAgINABA qUE
PRONtO SEgUIRíA LOS PASOS DE LA HERmANA