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3. Mitos y leyendas: reflejo de la visión del
mundo de los pueblos prehispánicos
La religión de los habitantes prehispánicos de Chiapas incluía
una gran variedad de dioses a los cuales se les rendía culto a lo
largo del año. Estas deidades estaban estrechamente vinculadas
con la naturaleza y con las relaciones dentro de la comunidad.
Sus nombres variaban de un pueblo a otro, pero en esencia
eran los mismos para toda Mesoamérica.
En el centro de cada poblado existía una ceiba que tenía un valor religioso
y a la que se le rendía culto, pues representaba a los antepasados de los
habitantes de la comunidad.
De acuerdo con las creencias de los antiguos pueblos de Chiapas, el universo
estaba estructurado por tres planos: la región celeste, dividida a su vez en trece
cielos; la región terrenal que es el mundo de enmedio (el plano intermedio o
corteza terrestre), y la región subterránea (Xibalbá o el inframundo), que era
el reino del más allá y de los muertos, conformado por nueve niveles. Estas
regiones se comunican a través de la ceiba o yaaxché, como le llaman en la
lengua maya, y se pensaba que las ramas de este árbol permitían la apertura
de los trece cielos.
La ceiba era considerada el árbol sagrado de la vida y bajo su follaje
los pueblos prehispánicos acostumbraban celebrar sus ritos. Además,
representaba la sabiduría y, según las leyendas, abría sus ramas mayores
hacia los cuatro puntos cardinales para unirse al dios que regía los vientos y
las lluvias. Sus ramas dividían el mundo inferior, donde moraban los espíritus
del Xibalbá o lugar de la extinción, además de marcar los rumbos en el
mundo físico y dividir las estancias de los dioses en el alto misterio sideral.
Cada familia tenía una deidad protectora.
La ceiba o
yaaxché, árbol
sagrado de
los pueblos
prehispánicos
de Chiapas.
3. Mitos y leyendas: reflejo de la visión del mundo de los pueblos prehispánicos
En este tema reconocerás
la visión de la naturaleza
y la sociedad de los
pueblos prehispánicos
de tu entidad.