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Los huevecillos de estos insectos se depositan en el reverso de las hojas, son de color verde
transparente o blancos, y para eliminarlos se pueden aplastar o quitar manualmente. Otra forma de
eliminarlos es rociar el reverso de las hojas con una solución de agua con sal común en proporción de
una cucharadita de sal disuelta en 2 l de agua.
Otra plaga masticadora de la sandía, son las catarinas con manchas sobre las alas del lomo que
muerden las hojas y tallos tiernos. Para combatir a éstos, y a todos los insectos masticadores se aplican
Folidol 50 o Paratión metílico 50 o Tamaron o Lannate, aplicando 1 l por ha revuelto con 400 l de agua.
Insectos barrenadores.
Son los que se meten en los cultivos para comer, conocidos como minadores de
las hojas, son muy pequeños y se alojan en éstas, haciendo caminitos blancos o amarillos. Las hojas con
muchos caminitos se caen solas. Los cultivos con pocas hojas se debilitan notoriamente.
Otros gusanos más grandes que comen dentro del fruto son los llamados gusanos del fruto, de color
amarillento y cuerpo segmentado con protuberancias semejantes a espinas gruesas que evolucionan a
unas palomillas de alas triangulares de color amarillo claro. Estos gusanos hacen túneles en los frutos,
dejando en el interior de los mismos sus excrementos, con lo cual los frutos no se pueden vender.
Otro tipo de gusanos son los llamados barrenadores del fruto, de color verde, cuando están creciendo
comen también de las hojas y tallos, se convierten en mariposas de color blanquecino con bordes
oscuros en las alas. Para combatir las plagas barrenadoras se debe aplicar Folidol 50 o paratión metílico
50 o Roxión 400 o Diazinón 25, a razón de 1 l por ha, mezclado con 400 de agua.
Insectos chupadores.
Son plagas que se alimentan de los jugos de las plantas; generalmente, son
animales muy pequeños provistos de un pico delgado por el que chupan su comida. Los agujeros que
hacen estos insectos son tan pequeños que prácticamente no se ven pero la planta empieza a secarse y
le salen manchas cafés, rojas o amarillas. De los insectos chupadores destacan los pulgones de los que
hay dos tipos: el de melón y el verde, ambos son aplanados; el primero, el del melón, que también ataca
a la sandía, es de color amarillento, mientras los verdes se caracterizan por ese color. Ambos se
reproducen muy rápido y se pegan a las hojas con una miel que producen ellos mismos. Para difundirse
cuentan con alas transparentes.
Si detectan el ataque de los pulgones, arranquen las hojas atacadas y quémenlas. Para combatir a los
pulgones, hagan una mezcla de 8 l de agua, media barra de jabón de lavandería más un poco de chile
picado. Se rocían las hojas de las plantas, cuidando hacerlo por la parte atacada.
Moscas blancas
Otros insectos chupadores son las moscas blancas que atacan a las plantas de las sandías por el
reverso de las hojas y cuando hay muchas forman una pelusa blanca. Cuando la plaga está fuerte, la
planta entera se pone amarilla y se seca porque estas moscas pueden sacar mucho jugo. Casi siempre
que hay moscas blancas, salen unos hongos que forman costras negras. Estos hongos se alimentan de
una miel que producen las moscas.
Para combatir estas plagas las plantas se pueden rociar con un té hecho con tabaco picado, un poco de
harina y jabón de lavandería. Otros insectos chupadores son las arañas rojas que son arañas muy
pequeñas que casi no se ven y forman telarañas en el reverso de las hojas para protegerse. El ataque de
estos insectos se caracteriza porque salen manchas rojas y amarillas, sobre todo en las hojas que están
cerca del suelo. La planta entera se debilita.
Si el terreno de cultivo es pequeño, rocién las plantas con café bien cargado para acabar con la plaga. Si
el terreno es grande, y las plagas de chupadores son fuertes, se puede recurrir al uso de Folidol 50 o
paratión metílico 50 o Malatión 1 000 E o Helothión o Tamarón, a razón de 1 l por ha.