Actualmente el estilo de vida de nuestra sociedad hace que se desperdicien miles de litros de agua, lo que provoca que
muchos cuerpos de agua se agoten y se altere todo el equilibro ecológico.
Entre las actividades humanas que produjeron la creciente deforestación destacan la industria maderera, la agricultura, la minería y las explotaciones de
petróleo, así como actividades de subsistencia a pequeña escala, como la agricultura de tala y quema, la producción de carbón vegetal y la recolección
de leña. El método de roza, tumba y quema es el más utilizado para limpiar el bosque y poder dedicar el suelo a la agricultura, pero es peligroso porque
suele escaparse de control y destruye amplias áreas de bosque. Lo puedes ver en esta secuencia de ilustraciones de la Huasteca de San Luis Potosí. Fíjate
en la disminución de las áreas boscosas en un periodo de 20 años.