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Libro para el maestro
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GEOGRAFÍA DE MÉXICO Y DEL MUNDO
Viernes 1º de febrero de 2002
Las personas
de una comunidad no
viven de la misma forma, algunas
veces, porque no se reconocen sus
necesidades y otras porque no se
distribuye la misma cantidad de
recursos para atender esas necesida-
des. La distribución desigual de
bienes y servicios genera espacios y
grupos humanos con mejores y
mayores oportunidades de desarrollo
que otros. Así, a nivel mundial,
nacional o comunitario, encontrare-
mos, por un lado, espacios económi-
cos desarrollados y, por el otro, en
subdesarrollo.
Viernes 1º de febrero de 2002
•
Identifiquen dos ideas centrales del texto y escríbanlas en su cuaderno.
•
Comenten si están de acuerdo o no con la siguiente afirmación: “…la globalización no
es injusta para los pobres, porque también se benefician
”.
Escriban sus argumentos.
•
¿Qué respuesta dan a la pregunta que lleva por título el artículo? ¿Por qué? Conti-
núen la lectura del artículo.
¿Están los pobres cada vez más pobres?*
El reto principal se relaciona con
la falta de equidad tanto nacional
como internacional. Las pertur-
badoras desigualdades incluyen
disparidades en la riqueza y tam-
bién grotescas asimetrías en las
oportunidades y en el poder. Una
cuestión crucial se refiere a la re-
partición de las ganancias poten-
ciales de la globalización entre
países ricos y pobres, y entre dife-
rentes grupos de una misma na-
ción. No es suficiente entender
que los pobres del mundo necesi-
tan la globalización tanto como
los ricos; también es importante
asegurarse de que obtendrán lo
que requieren. Existe la necesidad
de que haya mayor claridad en la
formulación de cuestiones rela-
cionadas con la distribución. Por
ejemplo, con frecuencia se argu-
menta que los ricos se vuelven
más ricos y los pobres más po-
bres. Pero esto no sucede de ma-
nera uniforme, aunque existen
*Fragmento de "Cómo juzgar la globalización", de Amartya
Sen. En Perfil de
La Jornada
, viernes 1º de febrero de 2002.
Aun si los pobres estuvieran volvién-
dose un poco más ricos, eso no im-
plicaría necesariamente que estarían
obteniendo la parte justa que les co-
rresponde de los vastos beneficios de
las interrelaciones económicas glo-
bales. Para rebelarse contra la pobre-
za extrema y las crecientes desigual-
dades que caracterizan el mundo
contemporáneo o para protestar por
la distribución injusta de los benefi-
cios de la cooperación global no es
necesario mostrar que la desigualdad
masiva o la injusticia distributiva
también están creciendo al margen.
Cuando se producen ganancias a
raíz de la cooperación, existen mu-
chos arreglos posibles. El punto cen-
tral no es, en general, si un arreglo
particular es mejor para todos que la
ausencia total de cooperación, sino si
hay o no una división justa de los be-
neficios. Uno no puede revirar las
críticas de que un arreglo distributi-
vo es injusto simplemente señalando
que las partes están mejor que si no
hubiera cooperación alguna.
Justicia global y el problema de la negociación*
*Fragmento de "Cómo juzgar la globalización" de Amartya Sen. En Perfil de
La Jornada
, viernes 1º de febrero de 2002.
casos en que así ha ocurrido. Mu-
cho depende de la región o el
grupo que hayan sido elegidos
como indicadores de la prosperi-
dad económica. Intentar achacar
esto a los efectos nocivos de la glo-
balización es caminar sobre un
débil argumento y produce una
crítica particularmente frágil.
De otro lado, los apologistas de la
globalización señalan en su bene-
ficio la convicción de que los po-
bres que participan en el comer-
cio y el intercambio se están
volviendo, en su mayoría, más ri-
cos. Según este argumento la glo-
balización no es injusta para los
pobres, porque también se bene-
fician. Si la relevancia central de
esta aseveración es aceptada, en-
tonces todo el debate se dirige a
determinar cuál de los dos ban-
dos posee la respuesta empírica
correcta. Pero, para empezar, ¿es-
tamos en el campo de batalla co-
rrecto? Yo diría que no.
Esta actividad tiene como objetivo
propiciar en los alumnos el desarrollo
de
habilidades básicas de representa-
ción de su entorno inmediato y de
diferenciación del mismo, a partir de
reconocer las condiciones socioeconó-
micas de sus habitantes.
Elija a un estudiante
para que realice
la lectura en voz alta, si lo prefiere lea
usted. Hagan pausa al terminar cada
párrafo y aproveche ese momento para
pedir al grupo que exprese lo que
comprende de cada parte de ambos
textos.
Formule preguntas con el fin de que los
estudiantes utilicen sus conocimientos
previos y la información que reciben de
la lectura para construir una interpreta-
ción grupal.