b) El jarabe
El jarabe 
afirma Josefina Lavalle 
se origina en los zapateados españoles, en 
especial, en la 
seguidilla
cuyo nacimiento data del siglo 
XVI
. Su presencia en nuestro 
país, al igual que el son, se remonta a la época colonial. Estos bailes eran muy mal 
vistos, ya que se pensaba que eran bailes deshonestos, provocativos y que ofendían 
las buenas costumbres. Un ejemplo de esto lo encontramos en el “Pan de Manteca” el 
“Pan de Jarabe” y el “Jarabe Gatuno”, 
que fueron prohibidos debido a que tanto los 
versos que se cantaban como los movimientos al bailarlos eran burlones y 
picarescos
. 
Vicente T. Mendoza afirma que en sus orígenes el jarabe era una 
forma simple de canto y baile. Con el paso del tiempo se fue 
haciendo más complicado hasta que, en el siglo 
XIX
, tomó una forma 
compuesta de un conjunto de sones, con su canto y baile cada uno. 
Entre los jarabes más conocidos están: el tapatío, el largo ranchero, 
el de la botella, el mixteco, el zapoteco, el del Valle, el tlaxcalteca, el 
michoacano, el abajeño, el pateño, el nayarita, el gatuno, etcétera.
1
Teófilo Martínez, “El jarabe”. Alumnos de la Academia de la Danza Mexicana. 
Montaje Alejandra Ferreiro. Archivo personal de Alejandra Ferreiro, 1994. 
1
Vicente T. Mendoza, 
Panorama de la música tradicional de México. Estudios y fuentes del arte en México
, México, 
Instituto de Investigaciones Estéticas, 
UNAM
, 1956. 
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