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EVALUACIóN BLOQUE 3
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A partir de ambas fuentes, responde en tu cuaderno:
> ¿En dónde tuvieron lugar las exposiciones?
> ¿Qué expuso México en la feria de 1889 y qué en la de 2005?
> ¿Cuáles son los cambios y permanencias en cuanto al tema y contenido de lo que 
presentó México en ambas ferias?
> ¿Qué fue lo que más llamó la atención de México durante la exposición de 1889 y 
qué es lo que se buscaba destacar de nuestro país en Aichi?
¿Qué hay detrás de las ferias internacionales?
En la sesión anterior conociste lo que México presentó en dos exposiciones universales 
en periodos diferentes. Ahora te invitamos a que analices, a partir de la lectura de una 
fuente secundaria, cuál fue el significado ideológico de las exposiciones durante el siglo 
XIX. Es decir, más allá de presentar productos agrícolas o avances industriales, cuál era la 
utilidad de estos eventos para las naciones en el mundo. 
4. 
Lean la siguiente fuente secundaria y respondan lo que se pide.
SESIÓN 87
Tenorio T. M. “Introducción”, en 
Artilugio de la nación moderna. México en las exposiciones universales, 1880-1930.
México: Fondo de Cultura 
Económica, 1998, pp. 14-23.
Las exposiciones mundiales eran representaciones 
universales (…) de lo que se creía era el progreso 
y la modernidad, y por ello eran al mismo tiempo 
(…) los símbolos de las ciudades modernas. 
Eran el seno natural de la innovación industrial, 
así como del desarrollo científico y comercial. De 
hecho, las exposiciones (…) fueron pequeños cos-
mos de 
modernidad, formados, observados y co-
piados por todas las naciones (…).
…México entró al circuito de las exposiciones mun-
diales para aprender, imitar y hacer ostentación de 
su propia posesión de las verdades universales del 
progreso, la ciencia y la industria. (…) Este dominio 
se hizo visible especialmente en tres aspectos de la 
presencia de México en las exposiciones mundiales 
de finales del siglo XIX: las exhibiciones científicas, 
las demostraciones de estadísticas y el uso constan-
te de un lenguaje científico para expresarlo todo. 
(…) Estas herramientas se usaron para recalcar los 
componentes indispensables de una nación mo-
derna: un territorio bien definido e integrado, una 
cultura cosmopolita, salubridad y homogeneidad 
racial que cuadraba con las nociones occidentales 
de supremacía de la raza blanca. 
(…) Las exposiciones universales eran la máxima ex-
presión de la fe en las capacidades civilizadoras del 
libre mercado (…) Para las naciones-imperio de fi-
nes del siglo XIX, las exposiciones universales eran 
tanto escenarios para demostraciones de poder e 
intereses expansionistas, como parte de la ostenta-
ción de una presunta superioridad racial y cultural. 
Así, impresionantes exhibiciones militares contras-
taban con el espectáculo de banderas, himnos na-
cionales, y tradiciones culinarias y literarias (…)
Al mismo tiempo, las exposiciones eran escaparates 
internacionales para exhibir cualquier cosa que pi-
diera el mercado internacional de productos e 
ideas, escenarios en los cuales las naciones pobres 
podían exhibirlo todo, desde sus materias primas 
hasta sus habitantes y costumbres. Las exposicio-
nes mundiales de finales del siglo XIX eran, pues, 
los más abarcadores y escandalosos intentos por 
retratar, en miniatura, una imagen moderna del 
mundo.
En el universo de las exposiciones