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Hubo otro día en el que los 
hombres dejaron de pelear. Y la 
serpiente volvió a aparecer. Se 
acabó la sequía, volvió a florecer 
todo. Del corazón de la tierra 
salieron frutos y del corazón de 
los hombres brotaron cantos.
Pero todavía hubo otro día 
en el que los hombres armaron 
una discusión grande, que 
terminó en pelea. Esa pelea 
duró años. Fue entonces cuando 
la serpiente desapareció para 
siempre.