BLOQUE III
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Tanto españoles como indígenas eran súbditos del rey de 
España. Sin embargo, sólo los indígenas pagaban impuestos, 
por lo que recibían un trato desigual.
En Nueva Galicia, como en todas las tierras conquistadas 
por España, la vida de los españoles adinerados ocurría en 
sus casas, ubicadas en el centro de las ciudades, las villas, 
los pueblos y las haciendas. En sus casas nacían sus hijos y 
morían ellos. Ahí celebraban sus festas, atendían sus negocios 
y por las tardes y noches jugaban a las cartas. Los indígenas se 
encargaban de asear sus casas, cuidar su ganado, trabajar en 
las minas y cultivar sus tierras.
A los hijos de los españoles nacidos en el nuevo continente se 
les llamó criollos, y tenían mayores privilegios que los indígenas. 
Aunque llevaban vidas separadas, fueron inevitables los hijos 
de españoles e indígenas, conocidos como mestizos. También 
llegaron a Nueva España africanos, que eran empleados  
como esclavos. A los hijos de españoles y africanos se les  
llamó mulatos.
De español e indígena nace mestizo.
De español y africana nace mulato.