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PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y FAMILIAR
Lee la historia de Beatriz.
Beatriz quiso escribir la historia de su nacimiento. 
Tenía muchas ideas en la cabeza, muchos datos que 
compartir. Comenzó así:
Hace muchos, pero muchos años… (No —pensó—, ni tantos, apenas hace ocho
—y tachó lo de “muchos, pero muchos años”) y comenzó de nuevo.
Hace como diez años, un hombre que se llamaba Pedro y una mujer de nombre 
Luisa fueron de paseo a Veracruz, y ahí se conocieron. Fue amor a primera vista. 
Un año después hubo boda, y nueve meses más tarde nací yo. Mi abuela materna 
quería que me llamara Luisa, como mi mamá; y mi abuela paterna se empeñó 
en otro nombre: Jacinta. Al   nal mis papás me pusieron Beatriz, porque así se 
llamaba la mujer que inspiró un amor a primera vista a un inteligente joven que 
murió hace muchos siglos: Dante, el autor de 
La Divina Comedia
.
Nací un 22 de febrero de 2002, durante unas vacaciones que mis padres 
pasaron en San Luis Potosí. Mis papás tenían 26 y 24 años (¡eso no lo sabía, lo 
acabo de averiguar en el acta!.
.. ¿Cuántos años tienen hoy?.
.. nunca me lo había 
preguntado). Él era maestro (todavía lo es) y ella, dibujante (“artes grá  cas”, 
dice en mi acta).
A los cinco meses de nacida me 
enfermé gravemente (todavía ahora, 
siempre que me cuentan esto, se les 
llenan los ojos de agua). Mis papás
me llevaron al hospital donde los 
médicos pudieron curarme. Mi mamá 
guarda muchos recuerdos que a veces 
me enseña: una chambrita, un mechón 
de pelo.
..
Me registraron dos meses después en 
Pachuca, y por eso, aunque mi acta de 
nacimiento tiene el hermoso escudo
del estado de Hidalgo, soy potosina (no 
—pensó Beatriz, y tachó “potosina”—, 
se escucha más bonito así, y agregó:) 
soy orgullosamente potosina.