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II
ESPAÑOL
bre, tan sólo de este lado de la frontera han muerto
325 personas en el cruce; 15 de ellos niños, según el
Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).
De 1994 a la fecha, esta cifra llega a 2 mil 200 muertos.
Lo que equivale a un muerto por cada milla de la
línea
.
Carlos vino por primera vez a Nueva York, “nomás
para ver qué onda. Porque yo allá no me la pasaba tan
mal, pues tenía
chamba
. Además, iba a la escuela”, una
oportunidad que no tuvieron mis padres, “ellos no sa-
ben leer ni escribir”.
“De todos modos, para nosotros estas fiestas navi-
deñas no son la gran cosa”, afirma, frunciendo el ceño,
Teresa. Y agrega: “Aunque lo mejor de todo esto es que
en Navidad y Año Nuevo nos dan el día libre, y eso
está bien, porque aquí, en el cuarto, nos la pasamos
chido
”. [.
..]
“Mándame traer”
Teresa llegó a Nueva York hace apenas dos años. Desde
los seis comenzó a trabajar limpiando casas en la colo-
nia Solidaridad, en Chalco.
“Tenía que ayudar con los gastos de la casa, para
que pudieran ir a la escuela mis cuatro hermanos”, ex-
plica.
Su papá, Pedro Trujillo, es diablero en la Central de
Abastos del DF.
–Aunque a veces no trabaja– confiesa Teresa en voz
baja. Y añade: “Pero no me importa. Porque así él está
más tiempo en la casa y cuida mejor a mi mamá, que
está enferma”.
La madre de Teresa, Merced Vázquez, y el padre, se
mudaron primero a Ecatepec y luego a Chalco, hará
cerca de 30 años. Ambos venían de Veracruz, ella de
Jalapa y él de Córdoba.
Menuda y de aspecto vivaracho, Teresa recuerda
con emoción el día en que sus padres le dieron la ben-
dición de despedida, en la Central de Autobuses del
Norte, “sin llorar, como yo se los pedí”. Decidió irse
porque Carlos
mandó por ella
.
“Nos conocíamos desde chavillos. Siempre fuimos
buenos cuates. Pero le había perdido la pista, aunque
sabía que andaba del otro lado”.
–Yo ya no podía con la carga de mantener a mis
hermanos –confiesa, visiblemente afectada.
Un día, Carlos habló desde Nueva York: “Le dije
mándame traer.
..
neta
, no estoy jugando. Yo luego te
pago”, recuerda Teresa.